Según la definición de la Sociedad Internacional de Continencia, es la pérdida involuntaria de la orina a través de la uretra, objetivamente demostrable y de una magnitud tal que constituye un problema higiénico o social.
Estudios realizados a nivel mundial determinaron que la incontinencia afectaba a 27,6% de las mujeres. Solo la mitad de las mujeres con incontinencia consultan al médico y de las que consultan, el 30% esperan más de 5 años para realizar la consulta.
Existen tres tipos de incontinencia: incontinencia de esfuerzo, de urgencia y mixta.
En la incontinencia por esfuerzo el escape de la orina se produce cuando la mujer realiza un esfuerzo físico o inclusive cuando tose, estornuda o se ríe. Este tipo de incontinencia es el más frecuente.
En la incontinencia por urgencia, el escape de orina involuntario es acompañado o precedido por un deseo repentino e imperioso de orinar que resulta difícil de retrasar.
En la incontinencia mixta coexisten en la misma paciente una incontinencia por esfuerzo y una incontinencia por urgencia.
Tratamiento
Existen diferentes tipos de tratamiento según el tipo de incontinencia que padece la paciente, estos varían desde tratamientos conservadores, tratamientos farmacológicos hasta tratamientos quirúrgicos. En estos últimos se realiza técnica poco invasiva, con la colocación debajo de la uretra de una cinta libre de tensión que la restituye a su posición original.
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