Los cálculos renales son estructuras minerales (piedras) formadas por la agregación de cristales desarrollados a partir de sustancias que se eliminan por la orina.
Entre 10 y 15% de las personas tendrán alguna piedra en sus riñones al menos una vez en su vida. Aproximadamente el 30% de los pacientes con piedras en los riñones deberán ingresarse en un hospital al menos durante unas horas para poder controlar el dolor que muchas veces es muy intenso. Muchas veces se acompaña de náuseas y vómitos, sangre en la orina, muchos deseos de orinar o quemazón cuando pasa la orina por la uretra. Para realizar el diagnóstico el urólogo realizará una radiografía simple, una ecografía y de ser necesario una tomografía computada (TAC).
Tratamiento
Una vez controlado el dolor agudo y si la piedra no se expulsó espontáneamente los tratamientos que podemos ofrecer en el IMT son los de mayor innovación tecnológica: