Una deficiencia de vitamina D puede aumentar las posibilidades de sufrir un tumor prostático, pero un consumo elevado también implica riesgos. La vitamina D es esencial para la salud y debemos tener presente una serie de consejos en estos días en que es obligatorio quedarse en casa:
En un estudio realizado en la Universidad de South Carolina (USA) se analizaron 37 varones con cáncer de próstata programados para extirpación quirúrgica. Se les administraron 4.000 unidades internacionales de vitamina D o una sustancia inactiva (placebo) cada día durante 60 días antes de la cirugía. Cuando se examinó la próstata tras la cirugía se observó que en 60% de los que habían tomado vitamina D el tumor se había reducido, mientras que en los que recibieron placebo el tumor estaba igual o había aumentado.
En otro estudio publicado en Journal of Clinical Oncology y realizado en varias Universidades de Estados Unidos se demostró que los pacientes con cáncer de próstata tratados con cirugía radical que presentaban bajos niveles en sangre de vitamina D tenían tumores más agresivos. Se estudiaron 190 pacientes de los cuales, los que tenían niveles de vitamina D en sangre menor de 30 ng/ml tenían más del doble de probabilidades de presentar tumores con características agresivas que los que presentaban niveles de vitamina D más elevados.
En conclusión, los efectos beneficiosos de la vitamina D se explican porque produce un descenso de la inflamación en los tejidos que se ha demostrado que puede conducir a la aparición de cáncer.